Por P. Vicente Anibal Romero Peña
Jesús de Nazareth en su existencialidad llena de esperanza, nos plantea la capacidad de adentrarnos en nosotros mismos y renacer de nuevo. Cuando se encuentra con Nicodemo, Jesús le plantea un nacer del agua del Espíritu.
Vivimos en una constante fractura de convicciones, todo lo quieren volver relativo, sin principios religiosos, ni éticos, políticos, económicos, etc.
Se invade países, embajadas, se maltrata a las personas, tráfico de personas, de órganos, de armas, nos quieren arrebatar la esperanza en una sociedad elitista y llena de castas.
La propuesta de Jesús de Nazareth, es que él ha venido para que tengamos vida y Vida en Abundancia. Juan 10,10. Que, en este tiempo de Resurrección, vivamos atentos a tener claro nuestra opción por la vida, por la Fraternidad universal, en un mundo cada vez más complejo.