La reciente crisis energética en nuestro país ha dejado al descubierto una serie de fallas en la comunicación y la gestión por parte de las empresas generadoras de energía y las autoridades pertinentes.
La reciente crisis energética en nuestro país ha dejado al descubierto una serie de fallas en la comunicación y la gestión por parte de las empresas generadoras de energía y las autoridades pertinentes. Desde el inicio de los apagones, la falta de transparencia y la ausencia de una comunicación clara han generado confusión y preocupación entre la población.
Es inaceptable que las empresas generadoras de energía y sus funcionarios a cargo hayan ocultado, al presidente de la República, Daniel Noboa, la verdadera magnitud de la crisis al atribuir los apagones a supuestos “mantenimientos de emergencia”, cuando en realidad se trataba de problemas mucho más profundos. Esta falta de sinceridad socava la confianza pública y dificulta la adopción de medidas adecuadas por parte de la ciudadanía y las autoridades.
Además, la falta de previsión y la ausencia de un plan de contingencia adecuado han agravado la situación. Las empresas generadoras y las autoridades pertinentes debieron anticiparse a la crisis y comunicar de manera clara y oportuna los posibles racionamientos de energía. Informar sobre los horarios y la duración de los cortes permitiría a la población tomar medidas para mitigar el impacto en sus actividades diarias.
El presidente ha hablado de un posible sabotaje en las hidroeléctricas, especialmente la de Mazar. El hecho de que 12 individuos no identificados hayan logrado abrir las compuertas de la hidroeléctrica, dejándola sin reservas, es un acto profundamente irresponsable y con consecuencias.
Es imperativo que las autoridades competentes actúen con determinación para identificar a los responsables de este acto.
La pregunta que todos nos hacemos es: ¿Quiénes fueron los perpetradores de este sabotaje y cuáles fueron sus motivaciones? ¿Fue un acto individual o hubo una organización detrás de él? ¿Cómo lograron acceder al sitio y quién les facilitó el acceso durante las 12 horas que estuvieron presentes? Estas son preguntas que exigen respuestas claras y que recientemente los comuneros de la región han denunciado. Pero, los entendidos en la materia, afirman que el problema es técnico, la sequía en el país viene afectando desde hace muchos meses y no se tomó medidas a tiempo, por lo que desvirtúan la teoría de un posible sabotaje.
Todo esto llevó al presidente Noboa a suspender la jornada laboral en el sector público y privado, lo que los expertos han señalado como un ‘Feriado Energético’ de cara a las elecciones del referéndum y Consulta Popular el próximo domingo 21 de abril.